LAS 8 RAZONES MAS COMUNES QUE IMPIDEN PERDER
GRASA
Son muchas las personas
que van al gimnasio para reducir su porcentaje de grasa corporal, pero no todo
el mundo tiene éxito. A pesar de seguir las rutinas de entrenamiento no ven un
resultado en su composición corporal. Por qué sucede esto? Estas son las 8 razones
más comunes por las que no se desciende grasa corporal:
Comer demasiado
Esto parece un error
obvio, pero mucha gente realmente no sabe la cantidad de calorías que está
comiendo. Por ejemplo, pedir una ensalada puede parecer una opción saludable,
pero es posible consumir una ensalada de más de 300 calorías
sin siquiera darnos cuenta. Las salsas, aderezos y los aceites tienen calorías
que pueden pasar desapercibidas. Si consumes alimentos fuera de tu hogar,
entonces este error es más probable aún ya que las porciones que se venden en
los restaurantes (incluso los vegetarianos) tienden a ser más grandes.
Generalmente se dice que el proceso de pérdida de peso es fácil y que consiste
en comer menos calorías de las que se gasta durante el día. Pero el cuerpo
humano no es una calculadora. El tipo de calorías que consumimos también
influye en nuestro metabolismo. Por eso, se necesita la combinación correcta de
proteínas, carbohidratos y grasas saludables para construir músculo y quemar
grasa. Para la mayoría de la gente, una proporción 40/40/20 funciona muy bien.
Si el 40 por ciento de las calorías proviene de los carbohidratos, 40 por
ciento de proteínas y 20 por ciento de la grasa, el entorno metabólico estará
listo para un cambio positivo.
No consumir suficiente
proteína
La proteína hace más que
construir y reparar el tejido muscular. La proteína aumenta la saciedad en las
comidas, que puede ayudarte a sentir menos hambre y por lo tanto comer menos
durante el día. Las dietas altas en proteínas también tienen resultados
positivos sobre los lípidos de la sangre, los niveles de glucosa, y la
proporción grasa/músculo. Sin embargo, esto no significa que verás resultados
rápidos con sólo añadir algunos batidos proteicos a tu dieta. La pérdida de
grasa requiere dedicación constante al plan de nutrición adecuado para tus
objetivos. Elige alimentos ricos en proteínas en cada comida, especialmente en
reemplazo de carbohidratos refinados y verás los resultados con el tiempo
mayor.
Beber demasiado
El único líquido que su
cuerpo realmente necesita es agua. Claro que puedes tomar café, té, y, a veces
leche, pero un flujo constante de bebidas con aditivos o azúcar puede socavar
la pérdida de grasa. Nuestro cuerpo no puede utilizar las moléculas de agua
cuando están asociadas a los azúcares o al sodio. Además, las bebidas
deportivas pueden aportar fácilmente cerca de 300 calorías. Si bebes un
adicional de 300 calorías cada mañana, la pérdida de grasa puede volverse
bastante difícil. Sólo en caso de deportes extenuantes o de larga duración,
será necesario agregar una bebida deportiva. Las bebidas alcohólicas son
generalmente altas en calorías que nuestro cuerpo almacena como grasa. El
alcohol no permite que las grasas se oxiden, así que evita las bebidas alcohólicas.
Pensar que los
alimentos saludables no tienen tantas calorías
No importa qué tan
saludable un alimento en particular pueda ser, si comes demasiado, será difícil
perder grasa. Por supuesto que es importante comer alimentos integrales, pero
comer en exceso alimentos orgánicos, no refinados, es igual comer en exceso.
Dos buenos ejemplos de alimentos saludables con gran cantidad de calorías son los
frutos secos y las semillas. Las grasas insaturadas, micronutrientes y
fitoquímicos hallados en estos "súper alimentos" son maravillosos
para tu salud, pero las calorías que contienen pueden ser excesivas. Esto no
significa que debas evitarlos, sino que, al momento de tomar algunas almendras
para picar, no comas varios puñados. Limítate a unas 10 almendras. Aunque la
grasa de las almendras es buena, es mejor llenar tu dieta con alimentos densos
en micronutrientes y bajos en calorías, como los vegetales verdes.
No entrenar con la
intensidad adecuada
Los principiantes deben
comenzar lentamente. Sin embargo, a medida que te acostumbras a las pesas, las
máquinas y la atmósfera del gimnasio, es importante establecer nuevas metas y
llevar tu metabolismo a otro nivel realizando más esfuerzo. De lo contrario, es
probable que entres en una meseta. Es muy común que las mujeres eviten aumentar
la carga en el ejercicio de fuerza porque piensan que van a desarrollar más
músculo. Esto es un mito. Si la pérdida de grasa es tu meta, es necesario crear
una demanda de energía extrema para que el cuerpo pueda cambiar. El
levantamiento de pesas de carga ligera día tras día o mantenerse en la misma
carga no ayudará a lograr el objetivo.
Realizar demasiados
ejercicios aeróbicos de baja intensidad
El cardio no es lo mismo
que el entrenamiento de fuerza. La clave para que este tipo de entrenamiento
funcione es incorporar ejercicios que trabajen los grandes grupos musculares,
junto con períodos de máxima intensidad para aumentar la quema de grasa. Para
ello también es fundamental realizar un período de descanso adecuado. De esta
manera, el sistema cardiovascular se ve forzado a aumentar la resistencia, a la
vez que el sistema muscular se fortalece.
Estrés
El estrés es como un asesino silencioso. Cuando te
estresas, tu cuerpo produce cortisol en exceso. Los niveles de cortisol
crónicamente elevados pueden ser el responsable de un mayor almacenamiento de
grasa corporal y otras consecuencias negativas. Incluso si tu dieta y
entrenamiento son perfectos, el estrés puede impedir el logro de las metas de
pérdida de grasa.
La aplicación de técnicas de relajación pueden tener un gran impacto en tu físico y en la salud en general. Trata de realizar ejercicios de yoga, tomar un baño, leer un libro, ver una película, o invertir en 10-15 minutos de meditación simple.
La aplicación de técnicas de relajación pueden tener un gran impacto en tu físico y en la salud en general. Trata de realizar ejercicios de yoga, tomar un baño, leer un libro, ver una película, o invertir en 10-15 minutos de meditación simple.
No dormir lo
suficiente
Al igual que el estrés,
la falta de sueño eleva el cortisol, dificultando la pérdida de grasa. Cuando
dormimos poco, la sensibilidad a la insulina también disminuye. Combinados,
estos problemas crean un entorno menos óptimo para la pérdida de grasa. Para
lograr tus metas de fitness, prioriza el sueño. No pretendas dormir poco o nada
y al otro día que tu cuerpo responda positivamente. Son necesarias 8 horas de
sueño en la noche. Limita el uso de dispositivos electrónicos antes de
acostarte y no tomes bebidas con cafeína ya que ambos son estimulantes del
sistema nervioso y pueden interferir con tu patrón de sueño regular.
Centro deportivo Atlante:
Manuel González:
entrenador personal.